Ayer en la mañana, un reo del Centro de Reinserción Social (Cereso), acabó todo desangrado en el interior del penal.
El Director del reclusorio siempre se ha mantenido herméticos los asuntos del penal, y aunque se desconocen los motivos del ensangrentamiento, se manejan dos hipótesis.
Una de las conjeturas es que existió una posible riña en el reclusorio entre los sujetos, sufriendo lesiones uno de ellos, el cual fue trasladado en la mañana por la patrulla ambulancia escoltada por una unidad de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Otra presunción es que el reo, originario de Veracruz, de 37 años de edad, quien purga condena por el delito de robo, trató de suicidarse con el pico de un hueso, lacerándose el abdomen, la entrepierna y la espalda.
Según averiguaciones, el reo amenazó a los celadores y policías de reclusorio de matarse, pero no dijo las razones del por qué se quería suicidar.
Trascendió que el reo se encuentra internado, pero que en las próximas horas sería trasladado nuevamente al reclusorio, porque se encontraba en el Hospital General “Dr. María del Socorro Quiroga Aguilar”.
Se averiguó que el reo, Juan Pablo Rodríguez, originario de Minatitlán, Veracruz, muestra buena conducta en el reclusorio. Presuntamente el encierro lo tiene trastornado y le ha formado un carácter irascible.