CAMPECHE, CAMP. El hallazgo rompió el silencio de la selva campechana. Entre el espesor verde y los caminos de tierra que conectan Escárcega con Champotón, fuerzas federales y la Marina localizaron un predio escondido, camuflado entre la maleza, donde el olor penetrante a gasolina delataba un secreto bien guardado: 33 cubitanques de mil litros cada uno, llenos de combustible robado, así como bombas, mangueras, máscaras antigás y otros instrumentos. Cabe destacar que el golpe asestado es al Cártel Gente Nueva (CGN).
La gobernadora Layda Sansores reveló el golpe. A través de sus redes, destacó que la operación fue resultado de la coordinación interinstitucional entre la Secretaría de Marina y la Fiscalía General de la República (FGR) Campeche, una estrategia que, según afirmó, ha permitido avanzar en el combate a los delitos que buscan aprovechar el aislamiento del territorio campechano.
“El esfuerzo conjunto es clave para combatir toda clase de delitos en Campeche”, señaló Sansores, subrayando que detrás del hallazgo hubo semanas de inteligencia naval y vigilancia en campo. La información llevó a los marinos hasta el sitio, una bodega improvisada, cercada por árboles.
El operativo fue silencioso y rápido. En minutos, los agentes aseguraron el predio, sellaron los tanques y desplegaron vigilancia en los alrededores. Hasta el momento no se ha informado de detenidos ni del origen del combustible, pero el golpe envía un mensaje directo a las redes del robo de hidrocarburos, una actividad que, pese a los años de persecución, sigue buscando refugio en los rincones más apartados del estado.
