CAMPECHE. – Una tarde que pintaba como cualquier otro en la colonia Lázaro Cárdenas, en la capital, se tornó tenso cuando ciudadanos, cansados de vándalos que asolan el lugar, llamaron a la policía. Al arribar los agentes se desató una trifulca entre los agresivos pandilleros y policías estatales que dejó saldo serio: cinco agentes heridos, entre ellos una mujer, además de cinco presuntos maleantes detenidos.
Todo comenzó cuando vecinos, cansados de la alteración del orden público y acoso de un grupo de sujetos, pidieron auxilio a la autoridad. Lo que nadie esperaba era que el arribo de tres policías estatales a la Calle 22 desataría un choque directo con ese grupo de individuos que, según versiones no oficiales, detonaron armas de fuego. Los atacantes corrieron a refugiarse a un domicilio y de ahí fueron sacados por los elementos del orden debido a que ya habían herido a un oficial.
El ambiente se volvió denso, la adrenalina se sintió en el aire, y en cuestión de minutos, la zona quedó bajo un fuerte cerco policial. Las calles de las colonias Lázaro Cárdenas y Samulá fueron acordonadas y el paso restringido mientras los agentes desplegaban un operativo para controlar la situación.
Paramédicos llegaron rápido para atender a los policías heridos, quienes no solo cargaron con la responsabilidad de mantener la paz, sino ahora también con heridas físicas.
Ambos fueron trasladados a la Fiscalía General del Estado, donde se concentraron también los vehículos asegurados durante el operativo.
Aunque la situación ya fue reportada bajo control, la incertidumbre sobre la intensidad del enfrentamiento y el uso real de armas aún permanece. La autoridad emitió un comunicado momentos después indicando las detenciones mencionada en las calle Mensura, señalando que la Secretaria de SPSC había acudido personalmente a la Fiscalía para dar seguimiento puntual a la denuncia y para asistir a los oficiales de la corporación.
Lo que sí queda claro es que esta trifulca no es un hecho aislado, sino un recordatorio de las tensiones que a veces se viven en las calles de Campeche y de la labor arriesgada que realizan nuestros policías estatales, quienes, al final del día, son personas con familias que sufren cuando los vemos heridos en el cumplimiento de su deber.

