MÉXICO.- Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lanzó una dura crítica hacia los expresidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, cuestionando el destino de los recursos obtenidos durante sus administraciones por los altos precios del petróleo.
Recordó que, en los sexenios de ambos exmandatarios, el barril de crudo llegó a cotizarse en 100 dólares, lo que generó ingresos extraordinarios para el país. Sin embargo, según la Jefa del Ejecutivo, esos recursos no se tradujeron en obras de infraestructura ni en un impacto visible para el desarrollo nacional.
Durante la administración de Fox, México llegó a producir hasta tres millones de barriles diarios mediante la sobreexplotación del complejo de Cantarell, ubicado en la Sonda de Campeche.
Sin embargo, Sheinbaum acusó que esta explotación intensiva se acompañó de inyecciones de nitrógeno, lo que provocó contaminación y un uso ineficiente de los recursos.
“Se producían tres millones de barriles al día, el barril de petróleo estaba en 100 dólares, y ¿en qué se usaron los recursos? Díganme una obra de Fox que recuerden, una obra de infraestructura que digan: ‘los recursos petroleros se usaron para el desarrollo del país’. ¿Se acuerdan de alguna?”, cuestionó la mandataria.
También señaló que la supuesta planta de nitrógeno, construida en esa época, no opera de manera adecuada, lo que ha exacerbado los problemas ambientales en la región.
“HERENCIA” DE CALDERÓN: ESTELAS, BARDAS Y PROMESAS INCUMPLIDAS
En el caso de Felipe Calderón, la discusión se centró en dos proyectos emblemáticos y controvertidos: la Estela de Luz, conocida coloquialmente como la “Suavicrema”, y la fallida Refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo.
La Estela de Luz, un monumento construido para conmemorar el Bicentenario de la Independencia, se convirtió rápidamente en símbolo de corrupción y derroche, debido a los sobrecostos que triplicaron su presupuesto inicial. Originalmente proyectada en 393 millones de pesos, terminó costando más de mil 200 millones.
Por su parte, la Refinería Bicentenario fue anunciada como una obra estratégica para fortalecer la soberanía energética del país. Sin embargo, lo único que se construyó fue una barda perimetral en un terreno de 700 hectáreas adquirido por el gobierno de Hidalgo, encabezado entonces por Miguel Ángel Osorio Chong.
Esa “media barda”, como la describió Sheinbaum Pardo, costó más de 500 millones de pesos y dejó una deuda de más de mil 500 millones para los hidalguenses, a pagarse en 20 años.
“Fue un gran fraude y un daño grave para los habitantes de la región”, declaró en su momento Ricardo Baptista González, exalcalde de Tula y exdiputado de Morena, al referirse a la Refinería Bicentenario.
PEÑA NIETO: PROMESAS QUE NUNCA LLEGARON
La crítica de Sheinbaum también alcanzó al expresidente Enrique Peña Nieto, quien en su campaña presidencial de 2012 prometió concluir la refinería en Tula y construir un aeropuerto en Tizayuca, Hidalgo. Ambas promesas fueron firmadas ante notario público y presentadas como compromisos prioritarios de su administración.
Sin embargo, ninguna de estas obras se materializó. “La refinería en Hidalgo, que sólo ha sido promesa, nosotros la haremos realidad, al igual que el aeropuerto”, declaró Peña Nieto en un mitin en Pachuca, Hidalgo, ante miles de priistas que celebraron sus palabras.