CAMPECHE. Decenas de víctimas de abusos en Campeche han guardado silencio durante décadas, pero se debe recalcar que este es un problema que no existe solamente en el estado si no a nivel mundial, y se ha mantenido cubierto ya que la iglesia teme a ser blanco de escándalos.
Han callado por miedo, por vergüenza; porque creen que el cura tiene que ser amigo de la familia, o, muy frecuentemente, alguien admirado en la comunidad, incluso homenajeado.
Pero ha salido a la luz dos casos en la entidad de abusos sexuales en contra de menores por parte de clérigos, tal y como se indicó en una conferencia de prensa por el vocero de la Diócesis de Campeche, el presbítero Gerardo Casillas González, aunque ha dado a conocer que aún se desconocen las estadísticas exactas.
El sacerdote señaló que, aunque se trata todavía de presuntos hechos, ya que todavía están en etapa de investigación, la Iglesia católica está brindando apoyo moral y orientación a las familias afectadas, recalcándoles que no se abandonarán las investigaciones de estos casos.
Casillas González subrayó que, en caso de resultar responsables, a los sacerdotes se les aplicará sin miramiento alguno todo el peso de la ley, tal y como ha pedido el Papa Francisco, además de que la Iglesia procederá a restringirles su ministerio sacerdotal y se serán expulsados de este tipo de servicio sacerdotal.
Se tiene que aceptar esta crisis con profesionalidad y reconocer el daño que se ha hecho a las familias afectadas, no se puede primar de los derechos a los más débiles solo porque estos religiosos no supieron estar a la altura de seguir este servicio.
Por último, se detalló los derechos de los victimarios para que puedan continuar una vida sana y normal, y que con ayuda de verdaderos sacerdotes y padres puedan salir adelante las víctimas que se encuentren en esta posición.