El Partido Revolucionario Institucional está próximo a renovar su dirigencia nacional, y son cuatro los precandidatos visibles para suceder a Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Ulises Ruiz Ortiz, Ivonne Ortega Pacheco, José Narro Robles y Alejandro Alito Moreno Cárdenas, ya levantaron la mano para dirigir las riendas de un maltrecho PRI, y por lo menos tres de ellos coinciden en algo: la simulación y recursos para favorecer al ahora gobernador de Campeche con licencia.
Y es que, de entrada, acusan que la Comisión de Procesos Internos del partido incumplió los acuerdos en la emisión de una convocatoria desaseada, cuyo proceso está en riesgo de convertirse en “la mayor simulación de la historia del partido”, de acuerdo a Narro Robles.
El mismo Narro acusó ayer que “el proceso de sucesión ha dado inicio con los mayo- res vicios y las prácticas menos deseables, con mentiras e in- cumplimiento de acuerdos”.
Así, el ex rector de la UNAM y ex secretario de Salud precisó que en enero de este año ya había sido acordado el padrón de militantes que podrían participar en la elección, “sin embargo, ahora se pretende incorporar a más de 654 mil personas como nuevos militantes para favorecer a uno de los candidatos”.
Mientras, Alito lleva un buen tiempo en “precampaña”, de manera ilegal. En su papel de dirigente de la Conferencia Nacional de Gobernado- res (Conago) –de diciembre de 2018 a abril de 2019– Moreno Cárdenas se placeó por el país en busca de aliados, descuidan- do sus labores como gobernador de Campeche, de acuerdo a señalamientos de la prensa estatal, y haciendo uso de dinero público y aeronaves del gobierno local.
Y en esta elección que se aproxima, Alejandro Moreno ya se ve como el ganador… que llevará al PRI al despeñadero.
EL PACTO DE IMPUNIDAD
Para el precandidato Ulises Ruiz Ortiz, no hay vuelta de ho- ja: “Si el PRI impone como su dirigente nacional a Alejandro Alito Moreno Cárdenas, el partido podría desaparecer por el regreso a las viejas prácticas. Alito es un joven con ideas arcaicas, que a toda costa quiere imponerse para proteger los intereses de su jefe Enrique Pe- ña Nieto”.
El exgobernador de Oaxaca, en entrevista con Grupo Cantón, acusa las prácticas de antaño en que incurre el ahora gobernador de Campeche con licencia, en su afán por dirigir el partido tricolor.
De entrada, denuncia que se denigró lo que era un proceso democrático, abultando las afiliaciones al PRI en estados como Oaxaca, Coahuila, Cam- peche y Ciudad de México, entre otros. “Pagaron en el PRI dine- ro a mucha gente para inflar su padrón y favorecer a Alejandro Moreno; por ello, ya presentamos una denuncia por peculado en contra de los gobernadores de Oaxaca e Hidalgo”.
Ruiz pone los puntos sobre las íes, y lanza: “Peña Nieto sigue tirando línea en el PRI, y está impulsando a Alejandro Moreno Cárdenas. Peña es el coordinador de la campaña de Alito”.
Aún más, Ruiz Ortiz asegura que existe un pacto de impunidad para que Enrique Peña Nieto no llegue a los tribunales y responda por su mal gobierno y posibles desvíos.
Anota: “El plan para llevar a Alejandro Moreno a la dirigencia del PRI, no es para recuperar la fuerza política en los estados, sino para no hacer- le nada a Peña Nieto. Ese es el pacto de impunidad”.
El precandidato a dirigir al tricolor explica que es tal el temor del expresidente Enrique Peña a ser enjuiciado, que por eso está echando mano de su incondicional Alejandro Moreno.
“Alito busca quedarse en el PRI no para impulsar al partido, sino para salvar a Peña Nieto. Por eso está gastando tantos recursos públicos en su campa- ña ilegal”, expresa el exgobernador de Oaxaca.
Y remata: “Si gana Alejandro Moreno, pierde el PRI y podría desaparecer…”.
