El último sexenio se caracterizó por el brutal saqueo institucional a las arcas de Pemex, donde directivos, líderes sindicales y contratistas amasaron fortunas con dinero público.
El primer director de la exparaestatal con orden de aprehensión es Emilio Lozoya Austin, pero otros más ponen sus barbas a remojar por el temor de que también se descubran las fechorías a su paso por la petrolera.
Por lo menos los dos últimos directores generales de Pemex en el sexenio pasado -José Antonio González Anaya y Carlos Alberto Treviño Medina–, tienen un oscuro historial por el dispendio que ejercieron a su paso por la ahora empresa productiva del estado, y en los corrillos de la empresa circula la versión de que pronto serán llamados a cuenta por la justicia.
Tras los escándalos que protagonizó Emilio Lozoya en la dirección de Pemex, el entonces presidente Enrique Peña Nieto tuvo que removerlo, y en su lugar llegó José Antonio González Anaya -concuño de Carlos Salinas de Gortari-, quien asumió el cargo del 8 de febrero de 2016 al 27 de noviembre de 2017.
José Antonio González Anaya fungió como Secretario de Hacienda hasta el 30 de noviembre de 2018.
LICITACIÓN ILEGAL
A pesar de los recortes anunciados en el último año del gobierno de Peña Nieto, los directivos ignoraron la recomendación y se despacharon con la cuchara grande. Así, el titular de la dependencia, José Antonio González Anaya, a través de Carlos Alberto Treviño Medina, director Corporativo de Administración y Servicios, hicieron un gran negocio, al realizar una licitación millonaria para la compra de vehículos ejecutivos.
Sí, fue una compra -no renta- de vehículos ejecutivos para funcionarios de primer nivel de Pemex, pese a la prohibición gubernamental de no adquirir automóviles, sino arrendarlos. La transacción se estimó en tres mil millones de pesos, para adquirir aproximadamente dos mil autos.
Dicha licitación, que se mantuvo en secrecía, ni siquiera figuró en la página de internet de la dependencia federal.
Un funcionario de Pemex, que solicitó el anonimato, aseguró que participaron en esta licitación empresas como Jet Van Car Rental, Capital Leasing y Casanova Rent.
Y remató: “Tan fue un secreto a voces esta licitación amañada, que en los pasillos de Pemex se habló de la misma como ‘la licitación de la traición a México’. Pero nadie le puso freno al concuño de Carlos Salinas de Gortari ni mucho menos a su protegido Carlos Alberto Treviño Medina.
AUGE DEL HUACHICOL
En la administración de Peña Nieto, el robo de combustible se incrementó de manera considerable. Emilio Lozoya era el director de Pemex cuando se desviaron 30 mil 800 mdp de huachicol.
José Antonio González Anaya subió la cifra a 50 mil 100 mdp. Y con Carlos Alberto Treviño, el robo fue de 66 mil mdp.
