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26 abril, 2024

México

EPN no cumplió ni la mitad de lo que prometió, afirman expertos

Expertos conductores de políticas financieras analizan por qué el gobierno de Peña Nieto no consiguió las tasas de crecimiento superiores al 5 por ciento que prometió durante su campaña e indispensables para combatir la pobreza, según datos de la Cepal, el FMI y el Banco Mundial.
 
Entre las razones del fracaso apuntan la dependencia mexicana del mercado estadunidense y el apego al modelo vigente desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, así también como las reformas estructurales que no contribuyeron a cerrar la abismal brecha económica del país. 

México pasará a la historia como uno de los tres peores sexenios en materia económica de los 88 años, a pesar de las promesas de campaña de Peña Nieto donde prometió llevar al país a tasas de crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento. 

El saldo económico del sexenio aparece en los más recientes informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que hace unas semanas estimaron la expansión del PIB mexicano durante el periodo 2013-2018 en 2.36 % y 2.45 % anual, respectivamente. 

“Las reformas estructurales que se aprobaron en el Congreso durante el primer año no dieron los resultados esperados, ya que el auge del narcotráfico y la violencia deterioraron el clima de inversión”, afirmó Guillermo Perry, exjefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. 

Para el exsecretario ejecutivo de la Cepal, el colombiano José Antonio Ocampo, el crecimiento económico que dejará Peña Nieto no sólo es bajo, sino que está lejos de la tasa de 5 % anual a la que necesita México crecer para aspirar a satisfacer las necesidades básicas de su población más pobre. “Sin crecimiento económico no hay posibilidades de desarrollo, y este es un problema que Peña Nieto no pudo resolver”, afirma el exsecreatario de la Cepal.

De acuerdo con la Cepal, entre 2012 y 2017 las exportaciones mexicanas crecieron 10.2 %, al pasar de 371 mil millones a 409 mil millones de dólares en ese lapso, pero las importaciones crecieron más: 13.2 %. En el mismo periodo se pasó de un superávit comercial de 291 millones de dólares a un déficit de 10 mil 990 millón.

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