CALAKMUL. Continúan las inconformidades entorno a la operatividad de la policía municipal al mando del comandante de la policía estatal, José Alejandro Grajales Chab, que ha adoptado una actitud arrogante e intolerante hacia la ciudadanía, pues sin consideración alguna arremete contra ciudadanos que se buscan la vida en sus parcelas a bordo de sus modestas motocicletas, algunos de ellos por la carencia de recursos, que resultan altos pagos para regularizarlas, solo las utilizan para acudir a sus parcelas o a la escuela en el caso de los estudiantes, sin embargo, no hay alguna campaña de concientización sino por el contrario, la aplicación tajante de la ley de tránsito, que ni a los propios delincuentes les aplican.
Martin Rodríguez, Juan Gabriel Tun Villalpando y el joven estudiante Jesús, fueron despojados el día miércoles por la tarde de sus motocicletas en un retén policíaco en la ruta San Antonio Soda-Cibalito, cuando los policías sin criterio alguno bajo las órdenes del ya muy criticado comandante por sus múltiples hechos de prepotencia e intolerancia, les quitaron las motocicletas dejándolos en medio de la nada, por lo que los afectados tuvieron que caminar kilómetros para llegar a sus casas, bajo una intensa lluvia.
Este jueves desde las 6 de la mañana acudieron a las oficinas de la comandancia de seguridad pública para solicitar un dialogo con el arrogante comandante quien simplemente se dio su tiempo para atenderlos mientras los afectados incluso sin haber desayunado preocupados porque les devolvieran sus unidades tuvieron que esperar hasta el mediodía, con el hartazgo pues se sentían impotentes para exigir se les devolvieran sus unidades.
Al dar la cara el comandante en una actitud de arrogancia y prepotencia encendió los ánimos de los labriegos que aguardaban por horas, por lo que lo confrontaron haciéndole ver su enojo ante la falta de criterio pues le aseguraron son gente de campo que viven al día y apenas les da para mantener a sus familias, pero el mal visto comandante les insistía en que tenían que pagar fuertes multas, a lo que el comisario de la localidad de San Antonio, le reveló que viajaba a bordo de una camioneta por el lugar y fue testigo como los elementos le pidieron 200 pesos al conductor que en ese momento no traía a mano su licencia, por lo que con esto lograron que el funcionario considerar cobrarles menos y devolverles sus unidades.
“Señor secretario de seguridad pública, somos campesinos pobres, no tenemos tantos ingresos para pagar altos impuestos, pero no ocupamos las unidades más que para nuestro trabajo y en el caso de nuestros hijos para ir a la escuela, pues acá no tenemos apoyo de transporte alguno, pero con funcionarios como este, estamos fríos, le tenemos más miedo a la policía que a los delincuentes, por eso le pedimos tome cartas en el asunto pues ya está haciendo demasiado este mal elemento de la policía que lejos de ayudarnos y protegernos nos afecta en gran manera”, reclamaron los afectados.