Después de que Francis Carlton Crowley, de 32 años, se encontrara bajos los efectos de diversas drogas, cuando cuidaba al bebé de su pareja, lo llevó al bosque para deshacerse de él.
La madre del menor alertó a las autoridades, quienes se dieron a la tarea de busqueda. Afortunadamente encontraron al bebé, quienen presentaba un cuadro por deshidratación, rasguños y hematomas, pero autoridades dijeron gozaba de buena salud.
Agentes salieron con un equipo de búsqueda y rescate, descubrieron a un bebé de cinco meses enterrado boca abajo, pero aún con vida, un débil grito llevó a un policía a una pila de palos y escombros en los bosques del oeste de Montana.
Francis Carlton Crowley, de 32 años, fue detenido y acusado de dos delitos graves: agresión contra un menor de menos de 36 meses y peligrosidad criminal.
“Fue solo un gemido”, dijo el oficial Ross Jessop, describiendo el sonido que escuchó.
La Oficina del Sheriff del condado de Missoula dijo que el niño había estado en el desierto por lo menos durante nueve horas, sobreviviendo a una noche fría cuando las temperaturas descendieron a unos siete grados centígrados, antes de ser descubierta el domingo temprano.
“Esto es lo que llamamos un milagro”, dijo la oficina del sheriff.