Conservacionistas españoles están indignados por lo que califican como otra restauración chapucera de una obra de arte histórica.
El más reciente esfuerzo amateur que se ganó la desaprobación de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE) es la restauración de una escultura de madera del siglo XVI de San Jorge a caballo.
La pieza en la Iglesia de San Miguel de Estella, en el norte de la provincia de Navarra, fue repintada recientemente con colores estridentes por un artesano local en lugar de ser limpiada adecuadamente por un conservacionista profesional.
El presidente de la asociación nacional de restauradores, Fernando Carrera, dijo este miércoles que la escultura “se convirtió en juguete”.
El sitio de la asociación lista otros “errores bien intencionados”, incluyendo la restauración de un fresco en el 2012 que se hizo viral al transformar una representación centenaria de Jesucristo en una imagen que parecía de un mono.