Los famosos “saggy pants” o pantalones caídos que algunos jóvenes de Estados Unidos suelen usar muy por debajo de la cintura, podrían ser penados con multa en el estado de Carolina del Sur.
El estado votará por una ley que prohiba el uso de pantalones que estén 7.6 centímetros debajo de la cintura, con multas que irán desde los 25 dólares hasta los 100, dependiendo las veces que haya sido penalizada una persona por la misma falta en el pasado.
De aprobarse la ley, Carolina del Sur sería el primer estado completo en castigar a quienes usen los pantalones “a media nalga” o casi 8 centímetros por debajo de la cresta ilíaca.
Antes de que el estado comenzara el debate sobre esta moda, otras ciudades del país como Dublin, Georgia; Dadeville, Alabama; Terebonne, Louisiana y Timmonsville, en Carolina del Sur, ya habían impuesto leyes parecidas, mientras que en otras las propuestas de prohibir este uso de los pantalones entre la juventud no avanzaron por considerarse racistas.
Tal fue el caso del joven de 17 años Julius Hart, que en 2008 fue encarcelado en Riviera Beach, Florida, por haber usado pantalones caídos y posteriormente liberado por el juez Paul Moyle, que consideró inconstitucional la ley que prohibía el uso de los “saggy pants”.
La ley que se votará en la cámara de Carolina del Sur, ha sido apoyada por varios representantes, principalmente los adheridos al partido demócrata como Wendell Gilliard, quien ha descrito la moda de los “saggy pants” como una “exposición indecente”.
Por su parte Asociaciones en favor de los derechos civiles de los afroamericanos no han parado de cuestionar las leyes que prohíben los pantalones caídos, pues las consideran racistas al identificar como peligrosa o amoral una moda con la que muchos jóvenes negros se identifican.
Según diversas investigaciones, los “saggy pants” son una moda que proviene de las cárceles de Estados Unidos en las que los presos usaban pantalones varias tallas más grandes que la suya, por lo que se veían obligados a usarlos caídos debido a que tampoco tenían cinturones para ajustarlos a sus cinturas.
Tras la explosión de la popularidad de la cultura del hip hop, esta moda de usar los pantalones “como en la prisión” llegó a las calles de las grandes ciudades estadounidenses, consolidándose entre el gusto de los jóvenes seguidores de este género musical, la cultura gangsteril afroamericana y los aficionados al skate.
Con información de Televisa.