CAMPECHE, CAMP. El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el 1 de noviembre de 2025, encendió la alarma en Michoacán y en todo el país. Ante esto, gobernadores que integran la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) exigieron castigo pleno y expedito a los responsables, y llamaron a las autoridades a garantizar la protección de la sociedad.
La gobernadora Layda Sansores, en sus redes sociales subrayó la gravedad del hecho y la unidad necesaria frente al crimen. “Expresamos nuestra más enérgica condena por el cobarde homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y manifestamos nuestra profunda solidaridad con su familia y con el pueblo de Uruapan. Hacemos un llamado a mantenernos unidos frente a la delincuencia, sin distinciones políticas o ideológicas”, escribió.
El propio alcalde Manzo había insistido en vida en que la coordinación entre los tres niveles de gobierno era clave para enfrentar a la delincuencia organizada. Hoy, esas palabras cobran un sentido urgente y doliente, el crimen golpeó no solo a un funcionario, sino a toda la comunidad.

