CDMX – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum soltó la bomba que la oposición no esperaba: “Hay dinero involucrado”. No era una frase de campaña; era el resultado de 48 horas de rastreo cibernético ordenado por la Unidad de Inteligencia Financiera. En pantallas gigantes del Salón Tesorería aparecieron capturas: 47 cuentas de Facebook y TikTok que, entre sábado y domingo, pagaron 1.8 millones de pesos en “promociones” para que #JusticiaParaManzo.
“Detectamos llamadas pagadas para usar el crimen como golpe político”, dijo la mandataria con la voz que solo usa cuando está furiosa. “A estos señores no les interesa la seguridad de los estados; solo quieren desprestigiar al gobierno y regresar al poder donde robaban a manos llenas”.
El dedo apuntó directo al bloque conservador. Cabe destacar que, en la mañana del domingo paado, Xóchitl Gálvez tuiteó: “Sheinbaum abandona a los valientes”. Horas después, un “colectivo juvenil” en Uruapan –cuyos líderes aparecen en fotos con el diputado panista Federico Döring– quemaba llantas frente al Palacio de Gobierno.
Sheinbaum no se guardó nada: “La indignación del pueblo es legítima y hay que ser sensibles. Pero cuando veo a jóvenes de 19 años con playeras nuevas, gasolina en bidones y 500 pesos en el bolsillo… alguien los mandó”. Y remató: “No usen el cadáver de Carlos Manzo como propaganda. Háganlo por respeto al alcalde, no por votos”.
Mientras los opositores tuiteaban condolencias de 280 caracteres, la Presidenta hablaba por teléfono con Grecia Quiroz, viuda de Manzo. “Le prometí personalmente: Tus hijos y tus cuñados tendrán escoltas 24/7. Ninguna petición de seguridad quedará en el escritorio”.
De inmediato, dos camionetas blindadas de la Guardia Nacional ya custodiaban la casa familiar en la colonia Ramón Farías.
