CAMPECHE, CAMP. Un brote de la enfermedad de manos, pies y boca, causado por el virus Coxsackie, obligó a suspender temporalmente las clases en una escuela en la comunidad de Tankuché del municipio de Calkiní. La intervención rápida permitió contener los casos, que sumaron 23 niños afectados, y aplicar medidas de limpieza y control sanitario en los salones.
Josefa Avendaño, la titular de la Secretaría de Salud, explicó que la suspensión fue necesaria para cortar la cadena de contagio, ya que el virus se propaga con facilidad entre los alumnos. “Si un niño o dos presentan la enfermedad, empieza el contagio en el salón. Por eso insistimos en que los padres eviten llevar a sus hijos enfermos a las aulas”, señaló.
Entre las acciones implementadas estuvieron la limpieza profunda de superficies, el lavado constante de manos por parte de personal y alumnos, y la atención médica inmediata a quienes presentaron síntomas.
Avendaño agregó que la reapertura de la escuela se planea para esta semana, coordinando los detalles con la Secretaría de Educación.
El brote recordó la importancia de la higiene básica y la vigilancia de síntomas en entornos escolares. Especialistas destacan que, aunque la enfermedad es generalmente leve, su contagio rápido puede afectar la asistencia de todos los alumnos si no se toman medidas a tiempo.
Las autoridades locales continúan monitoreando la situación para evitar que se registren nuevos casos, y piden a los padres mantener la observación sobre cualquier síntoma en sus hijos, garantizando que la escuela siga siendo un espacio seguro para todos.
