CAMPECHE, CAMP. El maltrato animal en Campeche dejó de ser un asunto “invisible”. En apenas unos días, tres perros fueron rescatados de dueños que los arrastraban con cadenas o los abandonaron en la vía pública, hechos que fueron denunciados por ciudadanos y atendidos por la Fiscalía Especializada en Delitos contra Animales, Medio Ambiente y Ecosistemas.
El fiscal Alexandro Brown Gantus dejó en claro con esto que, el violentómetro es real. Por ello encabezó personalmente los operativos de rescate. Reiteró que no habrá impunidad y llamó a campechanos a también a denunciar los hechos a las instancias correspondientes.
El más reciente ocurrió tras el rescate de un perrito abandonado en la calle 22 del barrio de San José. Los mismos campechanos dieron la alerta y ayudaron a ubicar al presunto responsable, cuya identidad ya está en manos de la Fiscalía gracias al reporte de las placas de su vehículo.
Por ello, llamó a los testigos a formalizar su declaración para judicializar el caso, ya que abandonar a una mascota es un delito con multas de 12 mil a 22 mil pesos y cárcel de seis meses a tres años.
MALTRATO Y SUFRIMIENTO
Mientras que el 25 de agosto, en la calle Pedro Moreno, un hombre paseaba a su perro arrastrándolo de la cadena. Vecinos grabaron la escena y dos mujeres intentaron detenerlo, pero fueron agredidas verbalmente. El fiscal cumplió la orden de búsqueda y localización del cachorro, en el mismo sitio donde vive el responsable.
Tras esto el can fue asegurado y trasladado a una clínica veterinaria para valoración. Sin embargo, aún no ha dado a conocer que acciones tomará contra el responsable, esto pues se continuará con la integración de la carpeta de investigación y la declaración de testigos, así como el dictamen veterinario para poder valorar su Judicialización o envío al Centro de Justicia Alternativa.
Un tercer episodio, ocurrido el 21 de agosto sobre la avenida Agustín Melgar, repitió la escena de un cachorro arrastrado con cadena. La denuncia fue hecha por un estudiante de la UAC y atendida de inmediato; el perrito resultó sin lesiones, aunque se espera la declaración de testigos para que el Juez de Control gire la orden de aprehensión contra el agresor.
CIUDADANÍA VIGILANTE
Las autoridades han dejado claro que el llamado “violentómetro” no es un juego ni un recurso de campaña, sino una herramienta legal para clasificar las agresiones: desde el abandono hasta cualquier acto que ocasione dolor o sufrimiento a los animales. Estos tres casos, señalan, son ejemplo de cómo se aplicará la ley.
La presión social ha sido clave. Videos, fotos y denuncias en redes sociales empujaron los rescates y muestran que los campechanos ya no callan ante la crueldad. “Que la gente siga alzando la voz es lo que va a ayudar a frenar el maltrato y castigar a estas personas insensibles”, reconoció la Fiscalía.

