CAMPECHE, CAMP. Calakmul, Champotón y Calkiní no solo son nombres en el mapa; son los municipios que hoy coronan a Campeche como un productor destacado de miel en la región.
Así lo afirma William Rolando Cetzal Ix, investigador del Laboratorio de Agroecosistemas y Conservación de la Biodiversidad (LACB), quien asegura que estos lugares concentran una gran parte de la riqueza apícola del estado.
Durante años, estudios con apicultores locales han ayudado a identificar las áreas más propicias para colocar colmenas, respetando el ecosistema y garantizando la calidad del producto. “Lo importante es mantener nuestras áreas conservadas, sembrar plantas nativas y evitar la contaminación de la miel con quemas o pesticidas”, advierte Cetzal.
En municipios como Calakmul, ya se trabaja en agregar valor a la miel con un estudio para obtener la denominación de origen geográfico, un reconocimiento que eleva la miel campechana a otro nivel. La alianza entre el LACB, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y SEDECO busca consolidar este esfuerzo a nivel regional, fortaleciendo la economía local.
Pero la apicultura va más allá de una simple producción: es un compromiso con el medio ambiente y las comunidades rurales. “Queremos que los apicultores sean conscientes del espacio y el cuidado que sus colmenas necesitan para prosperar”, subraya el investigador, recordando que una miel de calidad nace de un ecosistema saludable.
