OTTAWA.- El gobierno de Canadá anunció una ofensiva comercial contra Estados Unidos, al revelar que impondrá aranceles de represalia por 29 mil 800 millones de dólares canadienses en respuesta a los gravámenes sobre el acero y el aluminio decretados por el presidente estadounidense Donald Trump.
El ministro de Finanzas canadiense, Dominic LeBlanc, dio a conocer la medida en una conferencia de prensa, marcando un nuevo capítulo en la escalada de tensiones entre ambos países vecinos.
Los aranceles de Trump, que elevan los impuestos a las importaciones de acero y aluminio, entraron en vigor este miércoles tras el vencimiento de exenciones previas, cuotas libres de impuestos y exclusiones de productos.
La decisión, parte de la estrategia del mandatario estadounidense para reconfigurar las reglas del comercio global a favor de su país, golpea directamente a Canadá, el mayor proveedor extranjero de estos materiales para Estados Unidos. En represalia, Ottawa no se quedó de brazos cruzados y diseñó una respuesta contundente que afecta a una amplia gama de productos estadounidenses.
Según LeBlanc, las represalias canadienses incluyen gravámenes a productos siderúrgicos por 12 mil 600 millones de dólares canadienses, aluminio por tres mil millones y otros bienes importados por 14 mil 200 millones, sumando un total de 29 mil 800 millones.
Entre los artículos afectados están computadoras, material deportivo y productos de hierro fundido, una selección que busca presionar sectores clave de la economía estadounidense.
“No permitiremos que estas medidas injustas queden sin respuesta”, afirmó el ministro, subrayando la determinación de Canadá para defender sus intereses.
La guerra comercial se intensifica en un momento políticamente delicado para Canadá. El primer ministro Justin Trudeau está a punto de ceder el poder esta semana a Mark Carney, quien se alzó con el liderazgo del Partido Liberal el pasado domingo. Carney, próximo a asumir el cargo, señaló que no podrá dialogar directamente con Trump hasta que jure como primer ministro, limitando por ahora las negociaciones bilaterales.
Mientras tanto, Trump avivó la polémica al publicar en redes sociales que desea que Canadá “se convierta en nuestro querido estado número 51”, un comentario que ha generado rechazo y críticas en Ottawa.
La decisión de Trump de endurecer los aranceles, que también afecta a México aunque con una pausa negociada hasta el 2 de abril, refleja su intención de priorizar la industria estadounidense, pero ha desatado una reacción en cadena entre sus socios del T-MEC.
