En lo que fue su primera audiencia ante un Tribunal de Chicago, Ovidio Guzmán se declaró no culpable de los cinco cargos que le fueron leídos.
Ovidio es señalado de posesión de una sustancia controlada con intención de distribuirla; empresa criminal continua; conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancia controlada; conspiración para lavar dinero y portación de armas.
La primera audiencia de El Ratón tras su extradición a Estados Unidos duró tan solo 14 minutos.
La jueza Sharon J. Coleman le preguntó a Ovidio sobre su estado de salud, ante lo cual este respondió que se está recuperando de una cirugía en el estómago, además añadió que se medica también por ansiedad y depresión.
Un diario de Estados Unidos publicó que el mexicano fue presentado con el traje naranja de presidiario y grilletes en los tobillos. Escuchó la sesión a través de un intérprete, pero se dirigió de forma puntual a la jueza en inglés.
En caso de ser declarado culpable, dos de los cargos conllevan la cadena perpetua.
