ALITO MANTIENE SU COTO DE PODER EN LA UNACAR

CAMPECHE.- Cuando Alejandro Alito Moreno Cárdenas fue gobernador de Campeche quiso controlar todo, y así lo hizo, hasta la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) y otras instituciones educativas.

Y ahora, con el pretexto de la defensa de la autonomía –cuando lo que se está planteando es una propuesta para regular sus actividades–, “saltan” grupos estudiantiles en contra y no se descarta que llamen a una rebelión, como en la Escuela Normal Superior Rural Justo Sierra Méndez, donde hubo saqueos y vandalismo para desestabilizar al gobierno estatal, ordenado por Alejandro Moreno, de acuerdo a fuentes del Centro Nacional de Inteligencia.

Para nadie es un secreto que cuando Alito gobernó la entidad –del 16 de septiembre de 2015 al 13 de junio de 2019– tuvo muchas “cajas chicas” a su disposición, y una de ellas fue precisamente la Unacar, misma que hoy se dice violentada en su autonomía por el Congreso del Estado de Campeche.

Y es que el 28 de junio pasado, se presentó en el Congreso local –presidido por Alejandro Gómez Cazarín– una iniciativa de reforma para modificar algunos artículos de la Ley de Asistencia Social, La Ley Orgánica de la Unacar y la Ley de Asistencia Privada del Estado.

La propuesta de la diputada de Morena, Irayde del Carmen Avilez Kantún, causó controversia en la oficina del rector de esa casa de estudios, José Antonio Ruz Hernández, toda vez que, de aprobarse las modificaciones propuestas, quedaría “amarrado de manos” y no podría disponer del presupuesto como si fuera suyo…Por eso se asegura que la UNACAR no aguanta una auditoría a fondo.

El rector Ruz Hernández no ha dado la cara ante los medios de comunicación, temeroso de que le pregunten sobre su participación en la Estafa Maestra, de la cuál fue partícipe, además de sus vínculos con Alito Moreno y el PRI.

FRAUDES Y ESTAFAS

José Antonio Ruz llegó a la rectoría de la Unacar el 28 de agosto de 2013, luego de que su antecesor, Sergio Augusto López Peña, renunciara al cargo tras denunciarse que 400 millones de pesos del Instituto de Educación de Aguascalientes fueron desviados, a través de la universidad, a tres empresas fraudulentas. Por este caso, la Contraloría de la Unacar multó en 2015 al exrector con 379 millones de pesos y 20 años de inhabilitación.

Se trata, en efecto, de uno de los “conflictos legales heredados” a los que se refirió Ruz Hernández cuando se deslindó de ‘La estafa maestra’, pero una vez en el cargo el nuevo rector tardó 13 días para usar el esquema de fraude de su antecesor.

Reelección para no soltar “el hueso”

En 2017 vencería el período de Ruz Hernández frente la rectoría de la Unacar, pero gracias a su protector y amigo Alejandro Moreno, ya no soltó el hueso y se reeligió.

En el PRI estatal –aseguran fuentes que prefieren mantener sus nombres en reserva–, explican que esa reelección alentada por el entonces gobernador, obedece a una poderosa razón: un desvío millonario de recursos para financiar campañas electorales del tricolor y gastos personales del “porro” que se convirtió en gobernador y luego dirigente del tricolor.

En su momento, se documentó que gran parte del dinero que no justificó Alito, fue “bajado” del Fondo para Fortalecimiento Financiero (Fortafin), una partida llena de opacidad que se estableció en la administración de Enrique Peña Nieto. Así, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el gobierno de Moreno Cárdenas gastó, de manera irregular, 159.5 millones de pesos del fondo mencionado.

De estos recursos, Alito dio la orden a la Secretaría de Finanzas estatal de que se le transfirieran 62.1 millones de pesos a la Unacar, lo que constituyó una anomalía, toda vez que las aportaciones a las universidades deben darse con recursos estatales.

Aún más, la misma Unacar salió embarrada en la investigación denominada la Estafa Maestra, por operar como intermediaria, junto con otras siete universidades públicas, en un desvío de por 7 mil 670 millones de pesos en el sexenio pasado.

Te puede interesar.

Campeche HOY