En el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 se asegura que los privilegios y la opulencia que caracterizaban al ejercicio público han llegado a su fin, además que se combatirá el desvío de recursos, el tráfico de influencias, las fiestas y viajes sin sentido de los funcionarios.
En el documento entregado el pasado martes a la Cámara de Diputados, el gobierno federal indicó que también se combatirá el aprovechamiento del cargo o funciones para lograr cualquier beneficio, ya sea personal o grupal.
“El gobierno federal actual está decidido a eliminar los privilegios y prebendas de que han disfrutado los funcionarios de nivel alto y medio y pondrá fin a la contratación generalizada e indiscriminada de personal de confianza, a la asignación abusiva de oficinas, vehículos, mobiliario, equipo de comunicación y viáticos; al pago con cargo al erario de seguros de gastos médicos; a los presupuestos para fiestas y banquetes, y a los viajes sin sentido”, indica el documento.
El PND detalla que sólo los titulares de las secretarías de Estado podrán disponer de vehículos y chofer, y sólo se asignarán escoltas a aquellos funcionarios que por naturaleza de su trabajo requieran de medidas de seguridad. “Tal es el propósito de tipificar la corrupción como delito grave, prohibir las adjudicaciones directas, establecer la obligatoriedad de las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de todos los servidores públicos”, indica el plan.
