MISISIPI, ESTADOS UNIDOS. La medianoche del 4 de enero en el pueblo de Magnolia, Misisipi en Estados Unidos dos hermanas de 14 y 12 años apuñalaron a su madre hasta la muerte mientras dormía en su hogar móvil.
Según los primeros avances en la investigación las hijas de la mujer la “castigaron” por ser “una mala madre”. Según la Policía, las menores llamaron a las autoridades para que atendieran a su mamá y trataron de engañar a todos pensando que se trató de un robo, pero al notar varias inconsistencias en sus actos, terminaron por confesar el crimen.
Las hermanas apuñalaron a su progenitora en la espalda, el cuchillo aún estaba (clavado) en su espalda”, lamentó Robin Coney, devastada por el brutal asesinato de su sobrina. La víctima, identificada como Erica Hall, de 32 años, falleció tras ser acuchillada varias veces en el torso y la espalda, además de haber recibido un disparo en el pecho con su propia arma. Presuntamente, las niñas tomaron el arma para “rematarla” en caso de que pudiera haber sobrevivido al ataque.
Las jóvenes, la menor de 12 años aún sin identificar y la de 14 años llamada Amariyona, ya fueron detenidas por el crimen. Las niñas habían intentado atropellar a su madre con el carro familiar esa misma semana y ella las había castigado, pero esa noche fatídica si cumplieron su cometido.
Cuando llegué, las niñas estaban diciendo como, ‘Tee, Tee, nosotras no lo hicimos”, explica Robin Coney, tía de la víctima. Sin embargo, al poco tiempo confesaron el cruel asesinato.
Amariyona de 14 años fue acusada de asesinato y juzgada como adulto, pues en dicho Estado desde los 13 años se puede castigar como mayor de edad. La hermana mayor podría ser sentenciada a cadena perpetua y si el juez calificador lo determina, tendría la inyección letal en 2025. Por otro lado, la menor se encuentra recluida en un centro para jóvenes en Houston en espera de recibir atención psicológica.