TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO. El joven Juan Raúl de 17 años fue secuestrado el primero de agosto en el Estado de México y encontrado sin vida tres días después.
La tarde de ese día, los padres de Juan Raúl, al ver que no llegaba a su casa, comenzaron a llamarlo, pero no les contestó, por lo que sus padres intentaron localizarlo llamando a su mejor amigo, quien dijo desconocer su paradero.
Juan Raúl era un gran deportista, aficionado de la música y era el menor de tres hermanos que tenía el sueño de ser parte de la Fórmula 1.
10 meses antes de aquel primero de agosto, Juan Raúl comenzó a salir con un nuevo amigo. Su madre, no le tenía total confianza al nuevo compañero de su hijo, pero aún así el joven era invitado y logró quedarse a dormir en su casa en varias ocasiones.
Ese día más tarde el teléfono de Juan Raúl fue contestado y una voz extraña les decía que el joven había sido secuestrado; Los secuestradores les pidieron dinero por el rescate de su hijo, pese a que nunca les comprobaron su hijo se encontrara con vida.
Fue entonces que la familia acudió a las autoridades mexiquenses, quienes planearon detener a los responsables cuando llegaran a recoger el dinero exigido.
A través de un GPS instalado junto al monto en efectivo que entregaron a los plagiadores, la Policía mexiquense detuvo a tres personas. Entre los secuestradores estaba el “mejor amigo” de Juan Raúl, un ex policía federal y una mujer.
Al día siguiente, Juan Raúl fue encontrado sin vida con un balazo en la cabeza; Los implicados en el secuestro señalaron a su amigo como el responsable de su muerte.
