La contaminación producida por la actividad del ser humano es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad actual. La deforestación, la emisión de gases nocivos para los seres vivos, el uso de pesticidas o la acumulación de desechos han disparado los niveles de partículas contaminantes que se encuentran en la atmósfera. Como consecuencia, muchos países se han visto obligados a buscar nuevas formas de combatir la crisis ambiental que atraviesa el planeta Tierra. Este es el caso de México, donde en los últimos años se han registrado valores que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud. El pasado julio, la empresa Verde Vertical presentó el proyecto Vía Verde, una iniciativa para promover la instalación de jardines verticales en la Ciudad de México. Se espera que, en los próximos años, más de 60 000 m2 de jardines cubran las columnas de concreto que sostienen la vía más importante de la ciudad para transformar los gases contaminantes en aire más limpio y puro.
Vía Verde es solo una de las iniciativas que se han llevar a cabo para reducir la nube de contaminación que cubre la Ciudad de México. Sin embargo, existen muchas otras alternativas para combatir la polución del país.
Según un estudio realizado por la Universidad de Yale, México se ha convertido en uno de los mayores consumidores de bebidas embotelladas, superando incluso a Estados Unidos. En México, se producen más de 800 000 toneladas de envases PET y solamente el 15% acaban en contenedores de reciclaje. La lucha por reducir el consumo de plástico no requiere grandes esfuerzos. Una medida tan sencilla como llevar bolsas reutilizables cada vez que hagamos la compra podría tener un gran impacto en el medio ambiente. Otras medidas que no pueden faltar en nuestro día a día incluyen comprar productos a granel, prescindir de las pajitas de plástico, rellenar las botellas de agua o evitar el uso de chicles.
Los expertos señalan al auto como el principal culpable del aumento de los niveles de contaminación en México. La tecnología anticuada de algunos vehículos puede generar gases nocivos que dañan el medio ambiente y nuestra salud. Es más, muchos de los modelos que circulan por México han sido descontinuados en otros países debido a su alta emisión de CO2. Sustituir el auto por otros medios de transporte más limpios es la mejor medida para reducir las emisiones de carbono. Utilizar con más frecuencia el transporte público, trasladarse en bicicleta o decidir ir dando un paseo son algunas de las alternativas que contribuyen a mejorar la calidad del aire que respiramos.
El futuro del planeta depende del ser humano. La polución es un problema que afecta tanto a nuestra generación como a aquellas que están por venir. La conciencia ambiental es un elemento esencial en la lucha por conseguir un planeta libre de contaminantes y, afortunadamente, cada vez son más los proyectos que se ponen en marcha para reducir y prevenir la contaminación del medio ambiente.