Cientos de personas salieron a las calles de la ciudad inglesa de Cambridge el sábado y ovacionaron con aplausos al paso del coche fúnebre que transportaba los restos del gran científico británico Stephen Hawking.
Unos 500 invitados asistieron al oficio privado en la iglesia universitaria de Santa María la Mayor. Hawking, quien murió el 14 de marzo a los 76 años, había ganado gran popularidad con sus libros de divulgación sobre el espacio y el tiempo.
Hawking, discapacitado desde joven por una enfermedad degenerativa, consiguió contra todo pronóstico ser el científico más famoso de su era. Su trabajo abarca desde los orígenes del Universo hasta el viaje en el tiempo o las investigaciones sobre los agujeros negros en el espacio. Logró renombre internacional tras la publicación de ““Breve historia del tiempo” en 1988.
Su ataúd fue adornado con lirios y rosas blancas y fue llevado por portadores de la Universidad de Cambridge, donde trabajaba. Fue saludado por una gran multitud fuera de la iglesia que aplaudía mientras era llevado.
El científico de 76 años fue despedido por sus hijos Robert, Lucy y Timothy, a quienes se unieron invitados como el dramaturgo Alan Bennett, el empresario Elon Musk y la modelo Lily Cole.
Eddie Redmayne, el actor que interpretó al profesor Hawking en la película de 2014 “La teoría del todo”, fue uno de los lectores en la ceremonia y Felicity Jones, que en el largometraje interpretó a su esposa, Jane Hawking, también asistió.
La ceremonia incluyó una música ambientada en el espacio compuesta especialmente para Hawking titulada “Beyond the Night Sky”, inspirada por un poema y citas de su libro más conocido y sonidos basados en grabaciones del espacio.
Похороны Стивена Хокинга. Кембридж. Великобритания. pic.twitter.com/Z2OOwgytfA
— Гурьянов Сергей (@Segozavr) 31 de marzo de 2018
El astrónomo Martin Rees, un amigo personal, leyó un fragmento de la apología 40 de Platón, “La Muerte de Sócrates”, que habla de la persistencia de la búsqueda del conocimiento tras la muerte.
Las cenizas de Hawking serán enterradas en la Abadía de Westminster en junio, junto a algunos de los mayores científicos de la historia, como Isaac Newton y Charles Darwin.
Con información de El Financiero