El concepto de Mindfulness se basa en centrar la atención en el presente, en la realidad de un momento determinado. Al hacerlo, se pueden percibir y analizar las emociones, pensamientos, e incluso los olores y sonidos que haya en el ambiente. Con ésto se disminuyen los niveles de ansiedad, y para lograrlo basta meditar sólo 10 minutos.
Si sientes que a lo largo del día te vas sofocando hasta perder la batalla contra el estrés, es recomendable practicar técnicas de respiración y relajación.
Practica este breve ejercicio mental que puedes hacer en casa, oficina o donde te encuentres, tan sólo siguiendo unos sencillos pasos que te devolverán la calma:
»» Siéntate en un lugar fresco, cómodo y poco ruidoso; mejor si está cerca de una ventana donde puedas ver alguna escena natural.
»» A medida que vas respirando profundamente, piensa en una cualidad o atributo que te guste de ti; también puede ser alguno de tus recientes logros, o algo de lo que te enorgullezcas.
»» Intenciones: meditar sólo diez minutos no es difícil, pero tampoco sencillo, por lo que debes asociar esa característica a una intención positiva. Por ejemplo, "Puedo ser feliz", "puedo sentirme bien" o "puedo encontrar la solución". La clave es que tenga un significado especial; después, sólo recítala varias veces.
»» Concentrada al máximo, pasa a la siguiente fase, que se trata de mantener esa misma amabilidad que encontraste en ti y transmitirla a otros.
»» De manera natural, esa persona llegará a tu mente, ya sean tus hijos, novio o padres… Ofréceles la misma retribución.
»» Ya con tus ojos abiertos, notarás que esos sentimientos positivos te darán la fuerza para terminar tu día en paz, y mucho más alegre.
