Ningún padre quiere verse inmerso en una situación en la que el niño ha tirado todos los objetos de una estantería en una tienda y se han roto, pero suceden, y la mayor parte de las veces se debe a un descuido de ellos, por ello es fundamental enseñarlos a comportarse en público:
Dar ejemplo. Si tocas toda la ropa, la sacas de los ganchos, mueves objetos de vitrinas, tomas paquetes de galletas y dejas todo en otro lado, cómo vas pedirles que no toquen nada.
Antes de entrar en la tienda, explica a tus hijos qué esperas de ellos. Y además explícales qué puede ocurrir si comienzan a tocar vasos de cristal, latas apiladas o frascos de colonia. Si se rompen por una mala conducta, la vendedora se enfadará y tendrán que pagarlo.
Si crees que tu hijo es impulsivo y no puede aguantarse las ganas de tocar puedes, o no entrar en tiendas con él o no perderle de vista ni un segundo.
No esperes llevar a un bebé de un año a una tienda y pretender que se autocontrole.
En caso de que el niño no cumpla las normas, debes salir de la tienda y decirle que no podrá ir contigo de compras mientras no se comporte adecuadamente.
Si aun así, en un descuido, el niño tiró algo, pídele que se disculpe personalmente, esto pondrá un enorme freno a futuros comportamientos.
Y si has de pagar aquello que ha roto, deberá colaborar para cubrir el gasto.
