El día de hoy quiero hablarte un poco acerca de la vejez, porque es una etapa en la que si tú eres joven o estás en la madurez de tu vida, ves muy lejos que llegue la vejez, pero realmente todos algún día llegaremos a esta tercera edad.
El adulto mayor debe vivir en plenitud y de esto es necesario que nosotros como familiares bien sea hijos, nietos etc. nos hagamos responsables y seamos respetuosos ante sus decisiones. Recordemos este dicho popular que dice que nuestros padres al llegar a la vejez se convierten en nuestros hijos.
La mejor manera de honrar a nuestros abuelos, padres y adultos mayores. Es dándoles amor y haciéndolos sentir importantes y útiles.
Es difícil llegar a esta realidad donde nos damos cuenta que los seres que tanto amamos y que nos cuidaron de pequeños hoy ya no son sanos y jóvenes y que requieren de nuestro apoyo a veces al cien por ciento.
Te doy a continuación algunos consejos que sé que seguro te servirán en esta etapa.
1.- Da contención
Es normal que llegue el momento que te desesperen pues suelen comportarse como niños o contarte muchas veces las historias que ya te sabes. Así que aplica la contención, con ellos es decir contenlos, escúchalos y no intentes que cambien de opinión.
2. Ámalos
Diles muchas veces en voz alta cuantos los amas así tal y como son. No intentes modificar sus conductas.
3.- Acepta sus cambios
Recuerda que así como cuando tú eras pequeño ellos con paciencia y amor te enseñaron todo lo que hoy tú sabes y eres. Regrésales de la misma manera y con amor esa paciencia que ellos hoy necesitan pues sus cambios serás constantes tanto físicos como mentales.
4.-Respétalos.
Es verdad que se comportan como niños en muchas ocasiones nuestros adultos mayores merecen respeto y no debes nunca tratar de educarlos como si fueran tus hijos. Ellos ya vivieron y tuvieron su tiempo en el que formaron su carácter así que no intentes cambiarlos.
Amar y respetar a nuestros padres, abuelos, tíos, adultos mayores es el mejor regalo que le podemos dar no sólo a ellos si no a nosotros mismos, pues seguramente llegaremos a esa edad y desearemos ser tratados con dignidad y respeto.