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20 mayo, 2024

Vivir Bien

Fortalece la relación con tus hijos

A veces, entre la falta de tiempo, las responsabilidades y el estrés, darle mantenimiento a la unión con tus hijos resulta un tanto trabajoso, pero te damos unos sencillos hábitos para fortalecer la relación con tus hijos.

HÁBITOS:
1. Juegos y apapachos
»» El contacto físico es esencial en cualquier relación importante de tu vida. Abrazos, besos, caricias, tomarse de las manos, mirarse a los ojos. Jugar es una manera grandiosa de enseñarle habilidades sociales mientras ejercita sus capacidades motrices, y además, pasas tiempo de calidad con él. Puedes tener un rato divertido sin hacer actividades complejas y extraordinarias, rentando todos los inflables que encontraste en Internet. Intenta jugar con él mientras realizan sus tareas diarias, como fingir que el bote de la ropa sucia es la boca de una ballena, y deben alimentarla con calcetines.

2. Comunicación y empatía
»» Demuéstrales que pueden contarte sus miedos, sus problemas, sus sueños y sus historias diarias sin miedo a ser juzgados sin razón. Despierta en ellos su confianza hacia ti, y ayúdalos a enfrentar aquellas cuestiones que los sobrepasan.

3. Tiempo para cada quien
»» Si tienes más de un hijo, no sólo pases tiempo con todos en familia. Dedícale tiempo personal a cada uno de tus chiquitos. Así recordarán que son importantes tanto en su grupo familiar como individualmente. Reconócelos como las personitas valiosas que son.

4. Déjalo expresar sus emociones
»» Pregúntale cómo se siente, por qué se siente así y cómo le gustaría solucionarlo. De esta manera no sólo te conectarás con él en un nivel emocional, sino que también le darás las herramientas para convertirse en un adulto responsable de sus emociones.
»» Ojo: darle la posibilidad de expresarse y darle retroalimentación no son sinónimos de dejarlo hacer lo que quiera.

5. Disfruta el momento
»» No importa si están viendo una película, armando un rompecabezas o haciendo la tarea: enfócate en ese instante y saborea cada momento de él. Recuerda que ese tiempo no se repetirá, y aprécialo como el tesoro que es.
»» Ensúciate las manos con él, y corran por el patio como locos.
 

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