Uno de los problemas más frecuentes que pueden afectar a las llaves es la cal. No sólo hace que la apariencia sea opaca y llena de marcas blancas sino que, en casos graves, puede obstruir la salida del agua haciendo que no tengan suficiente presión.
Instrucciones:
»» 1. Alcohol. Pon alcohol en una gasa, frota y verás los resultados.
»»2. Harina. Espolvoréala sobre la superficie y después frota con un paño o una media hasta que salga brillo. Ésto debes hacerlo con el grifo totalmente seco para que funcione.
»»3. Vinagre blanco. Gracias a sus propiedades blanqueadoras y su acción limpiadora es ideal para esta limpieza, sólo humedece un papel con vinagre y envuelve la toalla con él. Después coge una bolsa de plástico, y tápalo para que el vinagre empiece a hacer su trabajo. Tendrás que dejar que repose durante al menos una hora para que suelte la alcalina.
A continuación, coge un cepillo y frota toda la superficie del grifo.
Finalmente, enjuaga bien y seca. Verás lo bien que queda toda la grifería. Parecerá como si la hubieras acabado de comprar.
»»4. En el caso de grifos cromados, es mejor usar junto con el vinagre un limón para un resultado óptimo. Coge un limón, pártelo por la mitad y frota por toda la superficie. Deja actúe durante una hora, aclara y seca bien.
»» 5. Crema dental. Usa tu pasta dentífrica para limpiar de forma eficaz cualquier grifo que no sea ni dorado ni de bronce. Cuando apliques la crema, usa un paño suave para frotar bien y a continuación, enjuaga. Si ves manchas amarillas alrededor de los grifos, puedes mezclar un poco de sal gruesa con vinagre caliente, deja que repose una hora.
