Las peleas entre hermanos son muy comunes, pero eso no quita que deban ser evitadas, puesto que además de crear diferencias exageradas, pueden causar consecuencias lamentables en un futuro.

Consejos:

1. Evita que compartan demasiadas cosas.
Está bien que tengan que compartir ciertos juguetes y objetos, pero lo cierto es que en algún momento alguno de ellos va a empezar buscar individualidad, así que empezarán las peleas. Si está a tu alcance, trata de que cada uno tenga su propio espacio y sus propios objetos para evitar confrontaciones por cosas que no desean compartir, o por cansarse de no tener privacidad.

2. No crees rivalidad entre ellos.
Algunos padres se divierten diciendo que un hermano es mejor que el otro en algún deporte, talento, o incluso en la escuela. Lo cierto es que apoyar la rivalidad entre hermanos sólo traerá peores problemas entre ellos.

3. No los consientas demasiado.
individualmente Intenta en lo posible dedicar tus cuidados por igual para todos. Incluso si tienes un hijo con necesidades especiales, recuerda que el otro también necesita de ti, casi en la misma medida.

4. Evita darle más privilegios a uno o a otro.
Los privilegios deben ser una recompensa por su trabajo y debes dárselos de manera equitativa, explicarles a cada uno el por qué de los privilegios, y cómo deben trabajar para ganárselos.

5. Evita tomarlos a la ligera.
No subestimes la rivalidad de tus hijos y siempre trata de que ésta no se agrave, o que no exista en absoluto.