Síguenos

¿Qué estás buscando?

30 abril, 2024

Vivir Bien

Un “Gracias a Dios” ¿te hace agradecido?

“Gracias a Dios” es una de las frases más usadas para compartir el gozo por algo sucedido, sin embargo, agradecer a Dios en una plática con terceros, no logra el mismo propósito de hacerlo de manera directa: “Gracias, Dios”. Las escrituras nos enseñan que darle gracias no sólo implica un acto de cortesía por un favor recibido, sino una actitud continua que nos hace reconocer el señorío de nuestro Señor.

En las buenas y en las malas

En la primera carta escrita a los Tesalonicenses (5:18 se nos instruye a “dar gracias en todo, porque esa es la voluntad de Dios en Cristo Jesús”. La palabra “en todo” implica cualquier circunstancia, sea buena o mala. Y tal vez suene algo contradictorio agradecer aún en tiempos difíciles, pero si creemos que Dios tiene cuidado de nosotros porque nos ama; debemos entender que aunque andemos en valle de sombra y de muerte, Él estará con nosotros (Salmos 23:4).

Nuestra oración debe ser entonces: “Gracias, Señor, porque incluso en esta dolorosa situación estás conmigo, tú me librarás y me ayudarás”. Esta confesión de plena confianza reconoce a Dios como Soberano de todo.

Dar gracias a Dios en todo momento no implica que debamos agradecer por la adversidad, sino por la bendición que traerá consigo, eso es un acto de fe (Romanos 8:28).

El peligro de la ingratitud

Hay un riesgo latente cuando no agradecemos. Si no lo hacemos estamos asumiendo que lo que nos pasa, sea bueno o malo, depende de nuestras acciones, medios, esfuerzos, en fin, una vida centrada en nosotros y no en quien nos creó. 
Mientras seamos agradecidos, aseguramos la humildad y dependencia que requerimos para reconocerlo como Señor, pero cuando dejamos de hacerlo corremos el riesgo de volvernos soberbios, altivos o rebeldes… algo cada vez es más común en nuestros días. De igual manera, no agradecer nos endurece, nos vuelve personas quejumbrosas y cada vez más exigentes.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Una nueva oración

Acuérdate de dar gracias en todo momento, que cada oración que elevemos lleve esa actitud. Vé por tu Biblia y revisa estos versos para que valores la importancia de agradecer: 1 Tesalonicenses 5:18, 2 Corintios 4:15, 2 Corintios 9:11, 1 Timoteo 4:4-5, Salmos 106:1. En Lucas 17:11-19, Jesús narra cómo de diez leprosos que le imploraron sanidad, sólo uno regresó a darle gracias, enseñando la importancia de darle gloria a Dios.

 

Te puede interesar

Advertisement