Manipular los alimentos de la manera más higiénica posible es uno de los secretos para estar saludable. Por eso, además de desinfectar las tablas de cortar y cambiar los pañitos de cocina, es importante esterilizar cubiertos y utensilios.
Para erradicar los gérmenes y otros patógenos es necesario emplear calor y vapor de agua.
TIPS »»1. Destina un par de bandejas o alguna olla específicamente para este fin, que sea suficientemente honda y de un material resistente. El vidrio y las aleaciones de metal son las mejores opciones.
»»2. El siguiente paso para esterilizar cubiertos y utensilios es hervir agua con una medida de detergente multiuso. Cuando alcance el punto de ebullición, coloca los juegos de tenedores, cucharas, espátulas, pinzas y cuchillos dentro. Coloca la tapa y sube la temperatura.
»»3. Dependiendo de si son de plástico o acero inoxidable, o tienen mangos de madera o resina, el tiempo que deben pasar sumergidos varía; aunque lo estándar es de cinco minutos como mínimo a unos 20.
»»4. Retira la tapa –ya el vapor cumplió la función de desinfectar– y enfría todas las piezas. Para ésto puedes drenar el agua, o disponerlos sobre un paño de algodón limpio, teniendo cuidado de no quemarte.
»»Al terminar, puedes guardarlos en los cajones de los armarios, e incluso separarlos en bolsas de plástico herméticas o en servilletas de tela.
»»5. Otra forma de esterilizarlos es llenar los envases de agua, taparlos y llevarlos directamente por unos 20 minutos al horno.