Con el bloqueo de Estados Unidos a los buques petroleros venezolanos, la república bolivariana sólo puede suministrar crudo a la empresa Chevron, la única autorizada por el Departamento del Tesoro para explotar el crudo del país caribeño. Mientras tanto, 17.5 millones de barriles de crudo, que significan 900 millones de dólares, se encuentran paralizados flotando en el Caribe.
En medio de las tensiones entre Washington y Caracas, Chevron hace malabares para conservar el privilegio de ser la única empresa extranjera que puede explotar las reservas petroleras más grandes e importantes del mundo. Según la Agencia Internacional de Energía, en 2023 el suelo venezolano contenía unos 303 mil millones de barriles, que representan 17 por ciento de las reservas globales.
El grupo extrae petróleo en cuatro campos y gas en un yacimiento marítimo, con una superficie total cercana a 30 mil hectáreas. Esto, en el marco de una asociación con la empresa pública Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y sus filiales, que dan empleo a unas 3 mil personas.
MONEDA DE CAMBIO
Chevron se convirtió en moneda de cambio este año durante negociaciones secretas entre Trump, Maduro y los legisladores cubano-estadunidenses que presionaron al magnate republicano para poner fin a la licencia de la empresa, emitida por la administración del ex presidente demócrata Joe Biden en 2022, reportó The New York Times.
El jefe de la Casa Blanca se negaba a perder la única presencia estadunidense en la industria petrolera venezolana debido a la influencia de China en la región, pero a finales de febrero, Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, defensor de severas posturas contra Venezuela y Cuba, anunciaron que no renovarían la licencia de operación de la empresa petrolera, añadió el rotativo.
El director de Chevron, Mike Wirth, presionó al gobierno federal para obtener una extensión de la licencia y habló con el mandatario varias veces, pero los congresistas cubano-estadunidenses se enteraron de la posible medida y amenazaron con retener sus votos para el proyecto de ley insignia de la administración Trump, su “gran y hermosa ley” de presupuesto.
Trump no renovó la licencia de Chevron cuando expiró, el 27 de mayo; cinco semanas después, su presupuesto fue aprobado por el Congreso. A finales de julio, ordenó al Departamento del Tesoro emitir una nueva licencia con “términos revisados”, señaló el Times.

