Síguenos

¿Qué estás buscando?

13 diciembre, 2025

POSESIÓN

Campeche

EL ODIO DEL DEMONIO HACIA LA CREACIÓN DIVINA

En un estado donde los relatos sobre posesiones y fuerzas oscuras han cobrado fuerza, el monje José Elías, presidente de la Tercera Orden San Pío Pietrelcina y miembro de los Apóstoles del Inmaculado Corazón de María reveló que el exorcismo es un rito muy específico y excepcional, reservado solo para los casos confirmados de posesión.

El hermano José explicó que la raíz de toda posesión tiene un motivo espiritual, el demonio no puede atacar a Dios directamente, así que descarga su odio contra el ser humano, su creación más amada. “El bautizado es hijo de Dios, por eso el demonio busca atacarlo más. La Eucaristía es el acto que más detesta porque representa la presencia directa de Dios en la tierra.”

De igual forma aseguró que este tipo de experiencias revelan lo que la Iglesia llama “puertas de entrada”, momentos o acciones que abren el alma a la influencia demoníaca. Una de las más delicadas, afirma, puede ser incluso la gestación, cuando el ser humano aún está en su etapa más vulnerable. Esto pues no han sido bautizados, convirtiéndose en el blanco del ángel caído.

Por otra parte, subraya que la Iglesia católica es la más atacada del mundo, precisamente porque custodia ese vínculo con lo divino. Y advierte: “El demonio teme a María, Virgen de la Encarnación, porque es santa, no tiene pecado, y representa lo que él nunca podrá ser”.

¿CÓMO SE DA UNA POSESIÓN?

Según el monje José Elías, la posesión demoníaca es un proceso que avanza por etapas. El religioso describe la clasificación tradicional de la influencia demoníaca, que va desde lo más sutil hasta lo más extremo. Primero la infestación, cuando el mal se manifiesta en objetos o lugares; después la obsesión, que perturba la mente con pensamientos y angustias constantes.

Luego la vejación, donde aparecen molestias físicas o emocionales sin causa aparente. Si la persona se debilita espiritualmente, se da la posesión, cuando el demonio actúa a través del cuerpo, pero nunca domina el alma. El monje subraya que la mejor defensa no es el exorcismo, sino una fe sólida y una vida interior fortalecida.

Advertisement. Scroll to continue reading.

Te puede interesar

Advertisement