MÉXICO- En un anuncio que sacude al sector bancario, la presidenta de México reveló que el Paquete Económico 2026 pondrá fin a la deducción fiscal que los bancos realizan por sus aportaciones al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), creado tras el polémico rescate del Fobaproa.
Esta medida, descrita como un acto de justicia para el pueblo mexicano, permitirá recuperar cerca de 10 mil millones de pesos que dejarán de beneficiar a las instituciones financieras y se destinarán al bienestar de la ciudadanía.
La mandataria explicó que la deuda del Fobaproa, originalmente privada pero convertida en pública, ha sido cargada en gran medida a los contribuyentes mexicanos, mientras que los bancos han gozado del privilegio de deducir de impuestos sus aportaciones al IPAB, que representan solo una fracción del total.
“No puede ser que se deduzcan impuestos por una deuda que el pueblo está pagando”, afirmó, subrayando que esta práctica terminará a partir del próximo año. La decisión, incluida en la Ley de Ingresos 2026, busca corregir una injusticia histórica que ha favorecido a los banqueros durante décadas.
La presidenta también reveló que sostuvo conversaciones previas con algunos dueños de bancos, quienes, según ella, mostraron disposición para colaborar.
“Creo que es justo y que los bancos estarán de acuerdo”, señaló, aunque dejó claro que la medida no es negociable y forma parte de un esfuerzo más amplio para equilibrar la carga fiscal y priorizar los recursos para el pueblo. Los detalles de esta reforma se presentarán el próximo martes, junto con los ejes centrales del Paquete Económico 2026, en una conferencia que promete esclarecer el impacto de esta decisión en el sistema financiero.
Este cambio representa un paso significativo en la lucha contra los privilegios fiscales que han beneficiado a los grandes bancos desde la crisis del Fobaproa en los años 90.
Con la eliminación de esta deducción, el gobierno busca no solo recuperar recursos, sino también enviar un mensaje claro: las políticas públicas deben priorizar el bienestar de las mayorías y no los intereses de unos pocos. La medida ha generado expectativas sobre cómo responderá el sector bancario y qué otras reformas podrían acompañar esta iniciativa en el Paquete Económico 2026.

