CAMPECHE, CAMP. El color, la textura y la historia de cada pieza artesanal campechana ya no solo se quedan en talleres pequeños o mercados locales; durante este periodo vacacional, se muestran y venden con fuerza a quienes visitan el estado, consolidándose como uno de los principales orgullos culturales y económicos de Campeche.
Luis Rodríguez Muñoz, director general del Instituto para el Fomento de las Artesanías, no oculta su entusiasmo. “Las ventas se han incrementado notablemente. Estamos abriendo nuevos caminos para que el trabajo de nuestros artesanos llegue más lejos, incluso a través del comercio electrónico, que es vital para ampliar mercados”.
Este impulso no es casualidad. “Siempre hemos tenido algunas tiendas físicas en puntos estratégicos como Tukulná, la Casa de Artesanías, la Aduana y el aeropuerto, pero esas tres ubicaciones se han quedado pequeñas frente al número de visitantes que recibe el estado. Por eso ahora apostamos a la capacitación y a expandir la presencia en línea”, explicó Luis.
Pero el verdadero corazón de esta estrategia late en las comunidades menos conocidas, donde aún trabajan manos artesanas que el mundo apenas empieza a descubrir. “Tenemos un proyecto hermoso llamado ‘Cantos del Territorio’ que busca rescatar y apoyar a esos artesanos que viven en lugares pequeños o poco visitados, que a veces no se atreven a salir para mostrar y vender sus creaciones”, culminó.
