CDMX. – Según documentos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), los exzares de la seguridad pública, Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, junto con Adamantium Security —compañía vinculada a Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas—, habrían participado en una trama de corrupción que desvió millonarios recursos del erario mexicano.
Cabe destacar que, García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), y Cárdenas Palomino, su mano derecha, habrían canalizado fondos públicos hacia empresas fachada, entre ellas Adamantium Security.
El escándalo no es un caso aislado. la UIF ha identificado al menos 17 empresas ligadas a Salinas Pliego que recibieron contratos públicos entre 2006 y 2018, muchos de ellos bajo condiciones cuestionables.
Asimismo, se reporta que las investigaciones sobre Adamantium Security revelan transferencias bancarias a cuentas en paraísos fiscales, lo que apunta a un esquema de lavado de dinero.
Estas acusaciones se suman a las ya existentes contra García Luna, quien enfrenta cargos en Estados Unidos por recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, y Cárdenas Palomino, extraditado en 2023 por delitos similares.
Esta empresa, según la investigación, recibió contratos millonarios para proveer servicios de seguridad que, en muchos casos, eran innecesarios o inflados. Los recursos, provenientes de partidas destinadas a la lucha contra el crimen organizado, habrían beneficiado directamente los intereses de Salinas Pliego, uno de los empresarios más acaudalados de México, dueño de marcas como Elektra, Banco Azteca y TV Azteca.
La revelación más impactante, sin embargo, apunta a un intento de negociación en el que García Luna, actualmente encarcelado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, habría recibido una oferta de dinero y libertad a cambio de convertirse en testigo protegido.

