CAMPECHE, CAMP. Aunque el agua ha caído sin piedad en la ciudad, los restauranteros de la calle 59 no pierden la fe. Las lluvias de junio han generado pérdidas de hasta un 80% en algunos negocios, pero la esperanza está puesta en lo que viene: la temporada vacacional de julio y agosto, los meses más fuertes del año, que año con año los mantienen ilusionados y les dan el respiro que tanto necesitan.
Así lo expresó Abraham Azar Wabi, presidente de la asociación de la calle 59, quien aseguró que el sector tiene la mirada puesta en estos meses, que serán clave para el turismo, confían en que la próxima temporada vacacional será la más fuerte del año y la que les permita levantar el ánimo, las ventas y el movimiento en sus negocios.
Y es que esta temporada que se viene, marca un repunte importante para el sector, no solo por la llegada de visitantes, sino por las celebraciones, encuentros familiares y el ambiente que se genera en la ciudad. “Son los meses buenos, los que esperamos con ilusión y para los que ya nos estamos preparando”, dijo.
Durante esta temporada, los comerciantes suelen ajustar su logística, reforzar su plantilla de personal y alistar promociones especiales para atraer tanto a turistas como a locales. Más allá de los obstáculos recientes, Azar Wabi subrayó que lo importante es estar listos para brindar el mejor servicio posible, porque el turismo no solo trae ventas: también revitaliza el ánimo de todo el Centro Histórico.

