CAMPECHE. – En un acto de unidad, los 21 titulares del Poder Ejecutivo de Campeche han expresado su respaldo incondicional a la gobernadora Layda Sansores San Román, una líder que ha hecho de la defensa de la libertad de expresión un pilar de su gestión, pero que no titubea en enfrentar la difamación y el odio que, bajo el disfraz de periodismo, buscan dañar la dignidad de las personas. Mientras, Alejandro “Alito”, Moreno se sube a la palestra y se autoproclama “paladín de la libertad”, a quien nadie le cree, ya que en algún momento dijo que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre”.
Cabe destacar que, en Campeche, la libertad de expresión es un derecho sagrado, consagrado en la Constitución, pero no un salvoconducto para la calumnia ni la incitación al odio.
Así lo han señalado los funcionarios estatales, quienes condenan las prácticas del periódico Tribuna y su exdirector, Jorge Luis González Valdez, que desde 2022 han desatado una campaña sistemática de ataques personales contra la gobernadora y su familia.
Sus publicaciones, cargadas de insultos, misoginia y descalificaciones, carecen de valor informativo y solo persiguen denigrar. Ante esta situación, se han emprendido acciones legales para frenar estas conductas, derivando en medidas cautelares que prohíben a Tribuna continuar con su campaña de desprestigio.
Sin embargo, lejos de acatarlas, el medio ha intensificado sus ataques, demostrando un desprecio absoluto por la legalidad y la ética.
Esto no es periodismo; es una afrenta a la verdad y a la conviven Alito busca reflectores En medio de este escenario, emerge la figura oportunista de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, quien ahora se presenta como paladín de la libertad de expresión, acusando a Layda Sansores de “censura” por las acciones legales contra Tribuna.
Su cinismo es inaudito. Este es el mismo personaje que, en audios revelados en 2022 en el programa Martes del Jaguar, expresó con crudeza: “A los periodistas no hay que matarlos a balazos, papá, hay que matarlos de hambre”.
Palabras que no solo reflejan su desdén por el periodismo, sino que lo desenmascaran como un hipócrita que hoy usa el caso Tribuna para ganar reflectores y reposicionarse políticamente. Moreno Cárdenas, quien durante su gestión como gobernador toleró críticas de Tribuna sin mayores consecuencias, ahora pretende erigirse como defensor de la prensa libre, olvidando que sus propias declaraciones lo señalan como alguien dispuesto a silenciar a los medios por medios económicos.
Sus acusaciones de autoritarismo contra el gobierno de Sansores no son más que un intento desesperado por desviar la atención de su propio historial de intolerancia. Layda Sansores no busca censurar, sino proteger el derecho al honor y la verdad frente a quienes, como Tribuna, usan la libertad de expresión como pretexto para extorsionar y denigrar.
Su lucha es por un periodismo ético, crítico y responsable, que informe sin manipular y critique sin destruir.
Hacemos un llamado a la ciudadanía campechana a rechazar la desinformación y exigir un periodismo que fortalezca la democracia, no que la pervierta con prácticas mezquinas. En Campeche, bajo el liderazgo de Layda Sansores, la libertad de expresión se respeta, pero no se permitirá que se use como arma para la calumnia ni la extorsión. ¡Libertad sí, pero alto al odio y la mentira!
