CAMPECHE, CAMP. Los animales en Campeche no tienen a dónde ir. Si un perro es atropellado, si dan a luz bajo la lluvia, si un cachorro necesita vacunación antirrábica o si requieren esterilización, no hay un solo lugar que los reciba. Solo el municipio de Carmen cuenta con un Centro de Bienestar Animal. Los otros 12 municipios del estado viven, según el fiscal ambiental Alexandro Brown Gantús, en “abandono institucional absoluto”.
Y es que confesó que, la Fiscalía no tiene infraestructura, ni personal, ni presupuesto para atenderlos. Y aunque la Secretaría de Salud está haciendo su parte, al implementar campañas de esterilización, pero falta más participación de cada Ayuntamiento pues deberían tener su propio centro de atención para estas jornadas y promover una tenencia responsable.
Tan solo la capital tenía más de 80 mil perros callejeros y más de 100 mil gatos desde 2018, pero la cifra hoy podría haberse duplicado. “Es un problema que ya no se puede esconder”, señala Brown.
Muchos de estos animales viven sobre las banquetas, lotes baldíos, parques e incluso afuera de comercios. Forman colonias, se reproducen sin control y, en muchos casos, se enferman sin posibilidad de atención.
UN PELIGRO CIFRA DE PERROS Y GATOS
La falta de centros de atención animal no solo es cruel, también es peligrosa. “Estamos ante un problema serio de salud pública”, advierte Brown. Y lo explica sin rodeos, la orina y las heces de miles de perros y gatos callejeros se acumulan en patios, banquetas y calles. Cuando llueve, como ahora, los residuos bajan con el agua y contaminan el entorno. Todo esto ocurre mientras los municipios miran hacia otro lado.
Ante esto lamentó que, cuando un perro enferma en las calles, no hay médicos, ni refugios, ni protocolos. Si el animal sobrevive, se convierte en parte del paisaje urbano. Si muere, su cuerpo es un recordatorio incómodo de un problema que crece a la sombra. Los ciudadanos sí reportan estos casos —lo hacen ante la Fiscalía de Medio Ambiente— pero es inútil.
Por último, Brown, reiteró que para controlar la sobrepoblación animal se requiere realizar entre 5 mil y 6 mil esterilizaciones al año, por municipio. Solo así, en un plazo de 7 a 9 años, podría comenzar a reducirse el problema. Pero sin centros de atención, sin veterinarios municipales, sin refugios, eso es solo una ilusión.
