CAMPECHE, CAMP. Aunque en el estado no se han registrado aún casos de menores que lastimen a animales, pero eso no ha sido motivo para bajar la guardia. Al contrario. Las autoridades ya encendieron las alarmas y activarán un protocolo en conjunto con el DIF Estatal para atender a niñas y niños que muestran señales preocupantes como herir a perros, significa que repiten la violencia que probablemente están viviendo en casa.
Ante esto, el fiscal especializado en Delitos contra Animales, Ambiente y Ecosistemas, Alexandro Brown Gantus, lo dijo con claridad durante el programa “Viernes de Acciones”, si un niño que maltrata a un animal no es un caso aislado. Es un grito de ayuda. Y si ese grito no se escucha, puede convertirse mañana en una agresión a un compañero, a un hermano, a un ser humano.
De igual manera, trabajarán de manera coordinada con la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, para que, apenas se detecte un caso, se active un protocolo de atención. “Todo aquel que es psicológicamente capaz de lastimar a un animal, también lo es de hacerlo con un ser humano”, señaló.
INFANCIA ROTA DETRÁS DEL MALTRATO ANIMAL
Casos como el de una niña en otro estado, que estranguló a su gatito y luego golpeó a su abuela, son reflejo de lo que pasa cuando no se actúa a tiempo. En ese caso, la menor confesó que lo hizo porque reprobó en la escuela y se sentía frustrada. Era hija de padres con problemas de alcoholismo y consumo de sustancias. Una historia con demasiados focos rojos ignorados.
Y en Campeche, no puede ser la excepción, la atención es preventiva. Aunque no hay antecedentes de este tipo de casos extremos, ya se ha identificado que cuando un menor agrede a un animal, hay que actuar de inmediato. No se trata solo de castigar.
Se trata de entender qué hay detrás. Muchas veces, un menor violento ha crecido rodeado de golpes, gritos, abandono. Si se ataca la raíz, se puede salvar más que una mascota: se puede salvar una vida humana futura.
