CDMX – La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha cruzado una línea que pone en entredicho su lucha histórica. Al irrumpir en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE) para boicotear la elección del Poder Judicial, los docentes disidentes no solo desvían suslegítimas demandas, sino que parecen actuar como un instrumento de la oposición neoliberal, esa misma que durante décadas los ignoró.
La presidenta Claudia Sheinbaum lo dijo con claridad: “¿Qué tiene que ver la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007 con el INE?”. La respuesta es simple: nada. Pero la maniobra huele a manipulaciónpolítica.
Con la lucidez que la caracteriza, señaló que la CNTE está replicando el discurso de la derecha, que busca desestabilizar la elección judicial del próximo domingo. “¿Qué tiene que ver la decisión del pueblo de México de elegir al Poder Judicial con las demandas de la derogación de la Ley del ISSSTE?”, cuestionó.
La incongruencia es evidente. La CNTE, en su afán
de presionar, parece haber sido cooptada por los intereses de una oposición que no duda en usar cualquier bandera para frenar la transformación del país.
Por su parte, el secretario de Educación, Mario Delgado, puso el dedo en la llaga al revelar que este paro afecta a cerca de un millón de estudiantes, privándolos de su derecho a la educación. Mientras tanto, el gobierno ha hecho esfuerzos titánicos para dignificar al magisterio.
Sheinbaum destacó que el incremento salarial del 9%, con un 1% adicional a partir de septiembre, representa una inversión de 37 mil millones de pesos, equiparable al presupuesto del programa Mujeres Bienestar. “Nos apretamos adentro del gobierno para dar un aumento justo a maestras y maestros”, afirmó la mandataria, subrayando que este esfuerzo se logra sin endeudar al país.
