CAMPECHE, CAMP. Los nervios se sienten en el aire, pero no es solo la tensión de los atletas lo que invade las calles del Centro Histórico. Desde hace días, la ciudad se está preparando para uno de los eventos más esperados del año, el “Ironman”, que promete más que una pista de competencia, sino un impulso para restaurantes, tiendas y rincones del estado.
El presidente de negocios del Centro Histórico y Barrios tradicionales, Abraham Azar Wabi, señaló que ante este evento, se esperan hoteles llenos, restaurantes al tope y un flujo de turistas que llegan no solo para ser testigos del evento deportivo, sino para conocer el alma de la ciudad.
Y es que se espera la presencia de atletas de diversas partes del mundo, desde alemanes hasta holandeses, se han convertido en habitantes temporales del centro, preparándose durante días para la gran carrera del 16 de marzo.
“Este es el mejor momento del año para nosotros”, asegura el presidente. Con los turistas, vienen las ventas. Y no solo el día del evento: la presencia de estos visitantes desde días antes se ha traducido en una gran afluencia en los comercios.
