CAMPECHE.- El Foro Ah Kim Pech se vistió de gala anoche para recibir a cientos de campechanos que, con el corazón latiendo de emoción, fueron testigos de una velada inolvidable. Bajo un cielo estrellado y entre luces que danzaban al ritmo de la música, se llevó a cabo la primera coronación del Carnaval 2025, un evento que marcó el inicio de las festividades más esperadas del año en esta tierra de tradiciones. Aunque el foro no alcanzó un lleno total, la energía y el cariño de los asistentes llenaron cada rincón, convirtiendo la noche en un recuerdo imborrable para grandes y chicos.
El momento estelar llegó cuando María Celeste y Rodrigo Rodríguez, dos pequeños llenos de sueños y carisma, fueron coronados como los nuevos Reyes Infantiles del Carnaval de Campeche 2025. Las coronas, símbolos de alegría y esperanza, brillaron sobre sus cabezas mientras la alcaldesa de Campeche y la presidenta del DIF Municipal, con rostros radiantes de orgullo, presidían la ceremonia.
Sus manos temblorosas al recibir las insignias reales eran el reflejo de una emoción pura, esa que solo los niños saben transmitir con tanta autenticidad. El pú- blico, entre aplausos y gritos de júbilo, se rindió ante la ternura y la chispa de estos pequeños soberanos que, desde ese instante, se convirtieron en los guardianes de la magia infantil de la fiesta.
Pero la noche no comenzó con las coronas, sino con un derroche de talento y color que preparó el terreno para el gran momento. Cuatro comparsas invitadas —Sing Canta y Baila, Carnavaler-oz, Mega Emoción y María Paulina y su Pandilla— subieron al escenario para encender los ánimos. Con trajes llenos de vida, pasos sincronizados y melodías que resonaban en el alma, estas agrupaciones pintaron sonrisas en los rostros de los presentes. Cada comparsa trajo su esencia única, como un preludio perfecto que anunciaba que algo especial estaba por suceder. Los niños en las gradas, con ojos brillantes, seguían cada movimiento, mientras los adultos se dejaban llevar por la nostalgia de un carnaval que une generaciones.
Tras la coronación, María Celeste y Rodrigo, ya investidos como reyes, dieron su primera paralela, un desfile que marcó su debut como soberanos. Con pasos tímidos pero llenos de ilusión, recorrieron el foro tomados de la mano, saludando a su pueblo con esa inocencia que conquista corazones. El público no escatimó en aplausos, algunos incluso se pusieron de pie, emocionados por la sencillez y la grandeza de ese instante. Fue un momento que trascendió lo protocolar; era la promesa de un carnaval lleno de sueños, visto a través de los ojos de dos pequeños que apenas comienzan a entender el peso de sus coronas.
Llegó el turno de la comparsa “Un Mundo Mágico”. Con María Celeste y Rodrigo al frente, el escenario se llenó de personajes infantiles que parecían haber escapado de las páginas de un libro: hadas, superhéroes y criaturas fantásticas bailaban al compás de una música vibrante. Los colores explotaban en cada rincón, los trajes destellaban bajo las luces y la energía de los reyes infantiles era contagiosa. Sus sonrisas, sus gestos llenos de vida y la forma en que dirigían a su corte con alegría desbordante hicieron que el público se entregara por completo. Cada paso de baile, cada giro, era una invitación a creer en la magia, en esa chispa que solo el carnaval y la inocencia de los niños pueden encender.
