MÉXICO – El blindaje político que ha protegido a Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas y Cuauhtémoc Blanco Bravo podría estar a punto de derrumbarse. Este 19 de febrero, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados determinará si se inician los procesos de desafuero contra ambos personajes, así como contra dos exdiputados federales de Baja California Sur. Así lo confirmó Hugo Eric Flores, presidente de la Comisión Jurisdiccional e integrante de MORENA, quien subrayó que el procedimiento será llevado con estricto apego a la legalidad.
La decisión llega en un momento clave, donde la lucha contra la corrupción se ha convertido en una exigencia social. Ambos políticos han estado en la mira por diversas acusaciones, pero han logrado evadir la justicia gracias a maniobras políticas y redes de protección que los han blindado hasta ahora.
CASO DE “ALITO” MORENO: CORRUPCIÓN Y MANIOBRAS EN LO OSCURO
El dirigente nacional del PRI, “Alito” Moreno, enfrenta múltiples señalamientos por corrupción, enriquecimiento ilícito y presunto desvío de recursos públicos.
Desde Campeche, su estado natal, han surgido investigaciones que lo vinculan con la adquisición de propiedades millonarias y el uso indebido de recursos del erario.
Hasta ahora, el priista ha sorteado las denuncias gracias a su influencia en la política nacional, generando alianzas con diversos actores que le han permitido mantenerse a salvo de cualquier consecuencia legal. No obstante, este proceso podría marcar un punto de inflexión y convertirse en el golpe definitivo contra su impunidad.
El líder del PRI ha utilizado su fuero como una barrera para evitar rendir cuentas, pero su tiempo parece agotarse. La posible remoción de este privilegio abriría la puerta para que la justicia finalmente actúe en su contra.
