CAMPECHE- En Tabasco, este domingo no fue un día cualquiera. Las misas se tiñeron de luto y oración por las víctimas del trágico accidente en la ruta Escárcega-Villahermosa. Un autobús que partió de Cancún con destino a Tabasco se convirtió en el escenario de una tragedia que ha dejado a familias enteras sumidas en el dolor. Y en medio de ese dolor, la Iglesia Católica se ha erigido como un refugio espiritual.
El Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús López, no tardó en pronunciarse. Con voz solemne, pero llena de empatía, declaró: “Pedimos por los que fallecieron y que Dios los tenga en su gloria”. No se quedó ahí.
También hizo un llamado al consuelo divino para los familiares de las víctimas: “Suplicamos al Señor que consuele, sostenga, bendiga y acompañe a los familiares de estas personas que han fallecido en este accidente”.
Las misas de este domingo se convirtieron en un espacio para elevar oraciones por el eterno descanso de las víctimas. Y no solo eso. Los sacerdotes de las parroquias de Comalcalco y Cunduacán, de donde provenían muchas de las víctimas, se han puesto a disposición de las familias para ofrecerles consuelo y apoyo espiritual. Incluso, se habla de la posibilidad de realizar funerales dedicados a las víctimas, con toda la solemnidad y dedicación que merecen.
