CDMX.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una controvertida orden ejecutiva que instruye a las prisiones federales a alojar a mujeres transgénero en instalaciones para hombres. La medida, que ha generado una fuerte condena por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos, también prohíbe el acceso a tratamientos médicos relacionados con la transición de género para las personas transgénero que se encuentren en prisión.
La orden, titulada “Defendiendo a las Mujeres del Extremismo de la Ideología de Género y Restaurando la Verdad Biológica al Gobierno Federal”, establece que las agencias gubernamentales deben reconocer exclusivamente el sexo asignado al nacer, eliminando toda referencia a la identidad de género en documentos oficiales, normativas y políticas federales. Esta directiva afecta no solo al sistema penitenciario, sino también a las personas detenidas en instalaciones de inmigración.
Entre las disposiciones más polémicas, se incluye la prohibición del uso de fondos federales para costear tratamientos médicos relacionados con la transición de género, como terapias hormonales y procedimientos quirúrgicos. La administración Trump argumenta que estas medidas buscan “proteger la seguridad de las mujeres biológicas” y reducir lo que considera un “abuso” del sistema. Sin embargo, críticos aseguran que la directiva ignora las complejas realidades y necesidades de las personas transgénero, poniendo en riesgo su integridad física y psicológica.
REACCIONES DE ORGANIZACIONES DEFENSORAS
La decisión ha provocado un rechazo rotundo por parte de organizaciones defensoras de los derechos de las personas transgénero. Voceros de Human Rights Campaign y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) calificaron la medida como “cruel e inhumana”, advirtiendo que podría aumentar
significativamente la vulnerabilidad de las personas trans en prisión, quienes ya enfrentan tasas desproporcionadamente altas de agresiones sexuales y violencia.
“La administración Trump está ignorando por completo las obligaciones legales y morales que tienen las prisiones de proteger a las personas bajo su custodia. Esta orden pone en peligro directo a personas transgénero que ya se encuentran entre las más marginadas y vulnerables de nuestra sociedad”, declaró Chase Strangio, abogado y defensor de los derechos LGTBIQ+.
