Acompañado del vicepresidente James David Vance, Donald Trump acudió a la ceremonia y al sentarse en primera fila, la líder religiosa aprovechó para decirle que la gente está asustada: “Permítame hacer una última súplica, señor presidente. Millones de personas han depositado su confianza en usted”, inició la reverenda Budde que agregó: “hay niños homosexuales, lesbianas y transexuales en familias democráticas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas”, señaló durante la misa cuyo fragmento fue compartido en las redes sociales donde pudo verse la expresión en la cara del presidente 47 de Estados Unidos.
Durante su sermón, la obispa Budde destacó tres principios fundamentales para que el paíslogre la unidad que sirva al bien común: honrar la dignidad inherente de cada ser humano, la honestidad y la humildad, indicó la religiosa frente al mandatario en su crítica pública que recibió.
Mariann Budde resaltó la importancia de la presencia de los inmigrantes en Estados Unidos que realizan actividades en roles vitales para la sociedad, a quienes además los señaló de ser buenos vecinos e incluso ser buenos contribuyentes.
“Puede que no sean ciudadanos ni tengan la documentación adecuada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son delincuentes”, afirmó la reverenda Budde que agregó: “Pagan impuestos y son buenos vecinos. Son miembros fieles de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas y templos”.
“NO FUE UN BUEN SERMON”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió molesto del servicio interreligioso en la Catedral Nacional de Washington al que acudió como cierre de sus actos de investidura, y aseguró que “no fue un buen sermón”, luego de que la obispa Mariann Edgar Budde le pidiera tener “piedad” con los migrantes y la comunidad LGBT.
Cuando Budde terminó de hablar, Trump dirigió la mirada al vicepresidente JD Vance y le digo algo. Vance negó con la cabeza, indicó CNN.
De regreso en la Casa Blanca, un reportero preguntó a Trump qué le había parecido el sermón.
Con visible desagrado, Trump respondió: “No fue muy emocionante, ¿verdad? No me pareció un buen servicio, no. Podrían hacerlo mucho mejor”.
Apenas asumir, el lunes, Trump firmó una serie de decretos para cumplir las promesas electorales, sobre todo la lucha contra la inmigración ilegal, el aumento de la producción de hidrocarburos y el reconocimiento de “dos sexos” para poner fin al “delirio transgénero”.
