CAMPECHE.- El Santuario Diócesano Mariano de Nuestra Señora de Guadalupe se convirtió este fin de semana en un vibrante epicentro de fe y devoción. Las puertas del templo se abrieron para recibir a cientos de fieles que, con cánticos, oraciones y corazones llenos de esperanza, se unieron para honrar a la Morenita del Tepeyac en un evento que promete marcar el inicio de unas semanas profundamente significativas para la comunidad.
La celebración comenzó con un acto lleno de ternura y espiritualidad: los niños de talentos de “Dawn21” llevaron a cabo su tradicional peregrinación anual. Con pasos pequeños pero firmes, recorrieron el camino hacia el santuario, llevando consigo ofrendas de amor y plegarias sinceras. Cada niño fue recibido con una oración especial, en la que se pidió a la Virgen que los cubriera con su manto protector, bendijera a sus familias y los guiara con sabiduría en el camino de la fe.
LUZ Y ESPERANZA
El 1 de diciembre marcó el inicio de la Misa por las Familias, una celebración llena de simbolismo y gratitud. Al terminar, los pequeños de la Catequesis encabezaron otra emotiva peregrinación. Sus voces infantiles, entonaron alabanzas, llenaron el aire con una inocencia que parecía tocar el cielo.